La meditación no es un escape. Si entramos en la vida de la meditación para escapar del mundo y olvidarnos de nuestros sufrimientos, entonces lo estamos haciendo por una razón equivocada. Si entramos en la vida espiritual porque estamos frustrados o insatisfechos, entonces puede que no permanezcamos en la vida espiritual. Hoy no he podido satisfacer mis deseos, así es que no estoy satisfecho con el mundo. Pero mañana diré: “Déjame intentarlo de nuevo. Quizás ahora conseguiré satisfacción.” Eventualmente veremos que la vida del deseo no nos dará satisfacción. Sentiremos la necesidad de entrar en la vida interna. Esto es la aspiración.
¿Que es la meditación? La meditación es el despertar del alma en el hombre y el ofrecimiento de Dios a nuestro ser. Cuando el despertar del alma en el hombre y el ofrecimiento de Dios se encuentren, el hombre sera inmortal en el mundo interno y Dios será colmado en el mundo externo. En la vida de aspiración, queremos sólo a Dios. Si queremos a Dios sinceramente, Él naturalmente se ofrecerá a nosotros. Pero Él lo hará a su propia manera y en su debido momento. Si oramos y meditamos con aspiración sincera por ciertas cualidades, aún si Dios no nos las da, estaremos satisfechos. Simplemente diremos: “El sabe lo que es mejor. Ahora mismo no estoy listo para estas cosas. Pero El sin duda me las dará cuando yo esté listo.” En la vida de aspiración, la satisfacción no la encontramos en nuestros logros sino la aspiración en sí es nuestra satisfacción.
Meditación: La Perfección del Hombre en la Satisfacción de Dios por Sri Chinmoy.