Hay dos maneras de meditar. Una manera es la de silenciar la mente. Un hombre ordinario siente que si silencia su mente, se convierte en un tonto. El siente que si la mente no se usa, la mente lo ha perdido todo. Pero esto, en la vida espiritual, no es cierto. En la vida espiritual cuando aquietamos la mente vemos que ha despertado en ella una nueva creación, una nueva promesa a Dios. Ahora mismo no hemos cumplido nuestra promesa a Dios; no hemos dedicado totalmente nuestra existencia a Dios. Cuando podamos silenciar la mente, estaremos preparados para complacer y satisfacer a Dios.
Otra manera de meditar es vaciando el corazón. Actualmente el corazón está lleno de turbulencia emocional y problemas causados por el vital impuro que le rodea. El corazón es una vasija. Ahora mismo esta vasija está llena de cosas no divinas, cosas que nos limitan y nos oprimen. Si podemos vaciar el corazón, hay alguien que lo liberará, llenándolo de paz, luz y deleite divinos. Cuando vaciemos nuestro corazón de toda ignorancia, la luz y la sabiduría de Dios vendrán y lo llenarán.
Si una persona no cree en Dios, ¿puede practicar la meditación?
Si una persona no cree en Dios, puede practicar la meditación, pero no va a lograr nada. La meditación es el sendero que lleva a Dios. Si tú no crees en Dios, naturalmente no vas a seguir ese sendero.
¿Es la meditación la más alta realidad?
Se puede decir que, para un principiante, la meditación es la más alta realidad. Pero cuando uno ha llegado a ser un aspirante avanzado, sabe que la meditación sólo le conduce a la realidad más alta. Si alguien ha estado viviendo en la ignorancia, si nunca en su vida ha rezado o meditado ni siquiera un minuto, para él la meditación es naturalmente la realidad más alta que su conciencia puede alcanzar. Pero cuando ya ha practicado la meditación varios años, sabe que la meditación no es la más alta realidad. El logra y crece hacia la más alta realidad caminando en el sendero de la meditación.
Según uno evoluciona espiritualmente y logra la realización, ¿Cambia el enfoque de la meditación?
Después de haber logrado la realización, no es necesario meditar en la misma forma que lo hace un aspirante. Cuando alguien ha logrado la realización, la cual es la unidad con Dios, su meditación es contínua. Cuando un aspirante ha realizado a Dios, no medita para lograr algo o para trascender algo. El medita para traer paz, luz y deleite para la humanidad o para despertar la conciencia de otros.
Meditación: La Perfección del Hombre en la Satisfacción de Dios por Sri Chinmoy.